EDWIN PLEWES, CANADA

Mi nombre es Edwin Plewes, de Grand Prairie, AB, en el Oeste de Canada. Tengo actualmente 50 años, estoy en forma, activo y en general en buen estado de salud. Trabajo en la industria petrolera y del gas con un camión móvil de soldadura. Mis males me empezaron a llevar a visitar varios doctores hace unos años cuando me empecé a quedar dormido durante el dia. Llegó al punto que muchas veces ya no era seguro manejar. Mis amigos y compañeros de trabajo me decían que no me veía bien. Me preguntaron que me pasaba. Estaba perdiendo peso y mi apetito, me enfermaba si me obligaba a comer forzosamente. Me costaba mucho desempeñarse sexualmente, inclusive cuando usaba Viagra. Le echaba la culpa a Paxil, un antidepresivo que tomé por casi 12 años. El problema era que ver a un especialista que me cambiara el medicamento, duraría hasta 4 meses. Bienvenidos al Universo de la Salud Pública!! Después de mucho ánimo por parte de un amigo, probé inyecciones de testosterona, las cuales me ayudaron tremendamente. Logré que me cambiaran el medicamento y la energía mejoró extremadamente de nuevo, a pesar de que otros síntomas persistían.

EDWIN PLEWES, inyecciones de testosterona

Un par de doctores me sugirieron realizar pruebas hormonales. En Junio del 2011, dejé las inyecciones, y un mes después me estaba durmiendo de nuevo y volví a decaer. Me llegaron exámenes de laboratorio del doctor en Agosto. Mis resultados estaban en los 300!! Bingo!! Ése era el problema. Para mi sorpresa el doctor dijo que esto era normal y que tratamientos con hormonas eran un mito sin beneficios. Me sacó de su consultorio por hacerle muchas preguntas! Un farmacéutico de hormonas me sugirió otro doctor. Los resultados fueron los mismos. Terapia hormonal sencillamente no es parte del pensamiento médico Canadiense. Otro farmacéutico me sugirió un doctor de anti-envejecimiento. Ninguno en mi área. Volví a las inyecciones para volver a como me sentía y exploré turismo médico en CR ya que de todas formas tenía tiquetes para viajar a finales de Octubre del 2011. Encontré COSTA HGH & TESTOSTERONE CLINIC y pedí una cita para las 9 de la mañana.

Fui a visitarlos. Me dijo el Dr. Karna Meenavalli que yo tenía los 5 síntomas principales de Andropausia o también conocido como menopausia masculina. A las 3:30pm del mismo día, no tres meses después como es el caso en Canadá, obtuve los resultados con el análisis más completo de un exámen de laboratorio que yo o cualquier farmacéutico en Canadá jamás habría visto. Los valores de Testosterona y DHEA estaban muy bajos y el de Estrógeno estaba muy alto. Ese mismo día salí de la clínica con los implantes de Testosterona y los suplementos de DHEA, más las recetas médicas para el tratamiento indicado para bajar los niveles de Estrógeno. En dos semanas estaba durmiendo normal otra vez, el apetito lo había recuperado, al igual que la energía. En dos meses, ya no necesitaba Viagra para desempeñarme sexualmente y mi estado de salud en general era de cómo si volviera a tener 30 años. Ya no tuve que seguir tomando las pastillas antidepresivas y se convirtieron en una cosa del pasado. Desafortunadamente, un par de efectos secundarios de su uso prolongado permanecieron, pero se puede vivir con ellos. Mi próximo viaje en Diciembre será justo un año después de haber iniciado el tratamiento. Mi estado general de salud está muy bien, he recuperado el peso, ya no necesito de Viagra ni los antidepresivos. Y en un ambiente laboral físicamente demandante, me logro mantener al mismo nivel que el de mis compañeros de trabajo años más jóvenes que yo.

Toda esta felicidad me costó aproximadamente la misma cantidad de dinero que gasté en medicina privada que lo que perdí por tener que dejar mi camión de soldadura apagado en las mañanas para ir a verme con mi médico de cabecera. El mismo que cree que toda mi dramática mejoría en mi estado de salud es solo un mito. Para lograr visitar a un doctor de la capacidad del Dr. Meenavalli, porque muy pocos existen en Canadá, podría durar hasta 30 meses. Y solo si logra uno encontrar a un médico de Medicina Familiar que esté convencido de que existe un problema, para que te de las referencias del caso, que yo no logré. En Canadá estamos de 10 a 20 años atrás en avances en la medicina y en la zona rural en que yo vivo, aún más. Le he preguntado a varios farmacéuticos en Canadá sobre mi tratamiento y ninguno ha escuchado nada al respecto. Esta es la parte de nuestro sistema universal de salud que no es tan buena. En realidad, todos recibimos el mismo triste y pobre nivel. También, puedo entender, como me lo han dicho algunos farmacéuticos, si todos tuvieran sus niveles hormonales optimizados, a partir de sus cuarentas, consumiría menos de la mitad de los medicamentos que consumiría a partir de su segunda mitad de vida. Además que vivirían muchísimo mejor. Definitivamente la industria farmacéutica está en contra de buena salud que disminuya la necesidad de consumir sus medicamentos.

Desafortunadamente, en Canadá, quien fue en un momento dado un sistema de salud avanzado y de última tecnología, es ahora un país sobrecargado con una población de ancianos enfermos que calculo que la cantidad de gente que viaja a Asia, Centroamérica y la India para adquirir servicios de salud privados, sobrepasa el millón. Yo obtengo mi cuidado dental, optométrico y médico en CR ahora. Calculo que lo seguiré haciendo por los próximos 30 años. Por lo menos en el norte de AB donde yo vivo, el costo, el servicio y los resultados del dia a dia respecto al área de salud son superiores en CR. Es barato llegar ahí y hermoso una vez que lo has logrado.

Tengo amigos con los mismos sintomas que yo tuve. Y el mismo asesoramiento de sus doctores de que todo está normal. Bueno gente, tal vez ¨normal¨ sea suficiente para mantener vivos, pero no para vivir de formal normal. La solución está en el tratamiento que provee el Dr. Meenavalli. Está fácilmente accesible para todos los Canadienses. Lo único que tenemos que hacer es montarnos en un avión e ir a buscarlo… y empezar a vivir de nuevo!!

Edwin Plewes
Grande Prairie, AB Canada