No podríamos sobrevivir sin hormonas. Son de los mas comunes y vitales mensajeros químicos en el cuerpo. De pies a cabeza, cada momento de la vida, envían señales a células para que realicen tareas, desde ordinarias hasta extraordinarias. Entre sus múltiples roles, las hormonas ayudan a regular la temperatura corporal, presión arterial, y niveles de azúcar en sangre. Durante la infancia, nos ayudan a ¨crecer¨. En los años de adolescencia, son la fuerza motriz detrás de la pubertad. Pero que influencia, si alguna, existe en el declive natural de las hormonas que existe en la vida media y la vejez, no está del todo claro. A pesar de que algunos de los que proponen están convencidos de que los suplementos hormonales alteran favorablemente el proceso de envejecimiento y abogan por un mayor uso, la evidencia científica que apoya esta premisa es, en gran parte, dudosa.

Envejecimiento y Hormonas